FILOSOFIA LEATHER PERU
¿Qué es y qué significa BDSM?
La sigla BDSM corresponde al término Bondage Disciplina Sado
Masoquismo. A su vez también contempla los términos Dominación y Sumisión,
agregando dos nuevas variantes a la misma.
La práctica del BDSM contrariamente a lo que muchos creen,
no se basa en inflingir o provocar dolor; es mucho más abarcativa, un mundo
intelectual, estética y eróticamente rico y complejo.
Cada práctica tiene un significado mucho más profundo de lo
que a priori podría parecer. El castigo de un Dominante a su sumiso no termina
ahi, este acto conlleva un acto erótico y pone en manifiesto la entrega de una
persona a otra, y la aceptación de la responsabilidad, del cuidado y protección
de la parte Dominante hacia la sumisa.
Más allá de la gran cantidad de prácticas que abarca el BDSM
(y que sería imposible enumerar), estamos hablando de un concepto, una
filosofía global donde el placer es el objetivo, pero que requiere de diversos
factores tales como consenso, seguridad, confianza... y una vez alcanzado
estos, no hay nada que se le asemeje.
¿Quiénes lo practican?
Contrariamente a lo que mucha gente cree, el BDSM es
practicado por gente de toda índole, sin importar su orientación sexual, clase
social, o económica, en qué región del mundo viven o "tribu urbana" a
la que pertenecen.
El BDSM se va expandiendo a gran velocidad por todo el mundo
y por todos los sectores de la sociedad, evolucionando y revolucionándose en
sus conceptos.
Hay mucha más gente de lo que uno piensa que tiene una vida
sexual en esta disciplina, y pueden encontrarse tantas variantes como personas
que lo practican.
La diversidad, la capacidad de expansión y variantes, más la
creatividad, hacen del BDSM algo único, hermoso y placentero para aquellas
personas que lo practican.
El cuidado y el respeto
No deben confundirse las torturas y humillaciones con la
falta de respeto. Todas las acciones llevadas a cabo en un ambiente BDSM son
acciones previamente consensuadas y proyectadas dentro de un marco de
seguridad.
El cuidado es otro de los factores fundamentales. El
dominante tiene la obligación de asumir la responsabilidad del cuidado y el
bienestar de su sumiso, ya que este se entrega completamente en sus manos. Es
por eso que la confianza es tan necesaria en este tipo de relaciones.
El BDSM no es improvisación ni se basa en el dolor per sé,
sino que por el contrario, requiere de meditación y planificación previa,
control, precaución, consideración y otros diversos factores.
Los falsos adeptos
Al parecer, para algunas personas el BDSM puede
confundírseles con sexo fácil y salvaje, o como una forma de descargar
tensiones y frustraciones. Claramente estas ideas nada tienen que ver con la
filosofía BDSM de la comunidad. Afortunadamente, los falsos adeptos no abundan,
y si uno tiene un mínimo de cuidado son fáciles de identificar.
La estética
La estética en el BDSM no es un componente menor. Dentro de
este mundo a todas las prácticas se les puede dar un marco de estética y
belleza particular.
Podemos apreciar la estética del BDSM a lo largo de
innumerables obras de diversos autores tanto en obras plásticas, literarias,
musicales, fotográficas y películas. Este es uno de los tantos componentes que
hacen